Si no es una, es otra, la cosa es que no podemos vivir en paz. Todavía no terminamos con COVID-19 y ya estamos enfrente de otra posible pandemia llamada Monkeypox. Los funcionarios de salud del condado de Broward y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están investigando un caso en el sur de Florida, que parece estar relacionado con viajes internacionales.
El virus se origina en animales salvajes como roedores y primates, y ocasionalmente en personas. La mayoría de
los casos humanos se han producido en África central y occidental. No es común que el Monkeypox se vea fuera de África, pero hasta el Viernes había 80 casos confirmados en todo el mundo, incluidos al menos dos en los Estados Unidos, y otros 50 sospechosos.
La mayoría de los pacientes solo experimentan fiebre, dolores corporales, escalofríos y fatiga. Las personas con enfermedades más graves pueden desarrollar sarpullido y lesiones en la cara y las manos que pueden extenderse a otras partes del cuerpo. FUENTE: