El hijo de ex jugador de la NFL Jake Mangum brilla en su debut en las MLB

En su primer inicio en las Grandes Ligas en el Steinbrenner Field, Jake Mangum dio todo un espectáculo. Conectó cuatro hits y robó dos bases. Por casualidad, esto sucedió justo frente al estadio Raymond James, donde su papá jugó su último partido de la NFL hace 25 años.

"Mi último juego fue en el estadio de fútbol, y el primer juego de Jake fue justo al otro lado de la calle en Tampa. Es definitivamente algo irónico", dijo John Mangum al Tampa Bay Times.

Después de la lesión en el oblicuo de Josh Lowe el 28 de marzo, los Rays llamaron a Mangum. Su primer juego fue tranquilo: sin hits en tres turnos con una base por bolas. ¿Pero al día siguiente? Pura magia: cuatro hits en cuatro turnos al bate.

Antes de llegar a lo grande, pasó cinco años difíciles en las menores. Su bateo se mantuvo caliente durante todo ese tiempo. El año pasado, mientras alternaba entre los Mets, Marlins y Rays, ganó el título de bateo de la Liga Internacional.

"Nunca va a desperdiciar un turno al bate", dijo el lanzador de los Rays Shane Baz. "Nunca va a dejar de esforzarse. Te encanta jugar con tipos así".

El deporte corre por sus venas. Su papá pasó nueve años defendiendo pases para los Chicago Bears. Su tío Kris jugó diez temporadas con Carolina. Incluso su abuelo jugó dos años con los Patriots de la AFL.

Pero el béisbol ganó su corazón desde temprano. "Viene de una familia de fútbol, y jugó hasta el noveno grado, pero no era algo que le encantara hacer", explicó su papá. "Él solo quería jugar béisbol todo el tiempo".

Durante el entrenamiento de primavera 2024, el manager de los Rays Kevin Cash notó algo especial en el transferido de Miami. "Es confiado, ciertamente de la mejor manera posible en su habilidad", dijo Cash.

En Mississippi State, lo llamaban el "Alcalde de Starkville". Vivía y respiraba los deportes de los Bulldogs. Cuando se supo la noticia de su oportunidad en las Grandes Ligas, los mensajes y llamadas llegaron de todos los lugares por donde pasó en su carrera de béisbol.

Los daños por la tormenta obligaron a los Rays a jugar en el Steinbrenner Field en lugar del Tropicana Field. Este giro del destino conecta el debut de Jake con el lugar donde un golpe de Mike Alstott terminó la carrera de John Mangum en la NFL en 1998.